una noche tranquila [the week(end) in pics]

el sábado fue uno de esos días. de esos que recuerdas y de los que hablas durante meses y años. y que les cuentas a tus hijos en plan "cuando yo era moza..."

nada mejor para empezar el día

canción protesta

una de las cosas que más echo de menos de vivir en malasaña es que lo típico allí era salir a la calle y encontrarme con alguien que conocía. y además, que ese alguien estuviera haciendo cualquier cosa alejada de la norma. esto a menudo incluye estar en la plaza del dos de mayo montando un concierto improvisado, inflando globos o grabando un videoclip subido a la verja (ejem).
el sábado no fue una excepción, of course.

ya de vuelta a casa después de que la señora elia y yo hubiéramos arrasado con todas las tiendas de madrid, los vecinos se marcaron un fiestón en plan plaza-de-la-juventud-ferias-de-talavera: la música retumbando en la calle, la gente llamando a la policía (la gente; elia, pablo y silvia en un arranque de civismo exacerbado), risas en la escalera, vibraciones, pablo asomado a la ventana y a punto de lanzarles algo... lo típico.

cuando se tranquilizaron un poco, dejamos a horacio de jefe del castillo (horacio: nuevo gato de elia y pablo) y nos fuimos a "tomar algo y saludar a un par de amigos porque estamos reventados". ¡ja! nunca, nunca, nunca digas que vuelves pronto a casa.

llegamos al gaspar (sitio en la calle la palma que yo frecuentaba cuando estaba embarazada) con patty...

...con nacho aldeguer (que me regaló su libro con una súper dedicatoria).

además, nacho me dio esto. así que, si estás el viernes en madrid... puede ser impresionante.

con sergio, elia y pablo...

y creo que en este momento fue cuando estos tres señores y yo decidimos empezar a cerrar todos los bares de madrid (por segunda noche consecutiva).

primera parada: intento frustrado en el moloko.
segunda parada: cuatro latas, para saludar a javi (¡que no sabía que nos habíamos ido!)
tercera parada: fotomatón. he de decir que ahora es mucho más cool con gente más cool que hace tres años. por algún motivo, le conseguí un gin tonic gratis al chico que estaba a mi lado en la barra. no penséis mal, no estaba ligando con él; él me dejó colarme y al pobre le acababan de tirar la copa recién puesta. no tiene más trascendencia, pero es que creo que es la primera vez que consigo algo gratis en un bar.
(nota: me hace gracia seguir hablando de "chicos" cuando tienen más de 30...)

cuarta parada: cierran el fotomatón y tenemos un momento de "¿qué hacemos con nuestra vida?".
así que, a sergio no se le ocurrió otra cosa que llevarnos aquí:

...lo cual desató el raphael que todos llevamos dentro. no fuimos a robar coches, fuimos a un karaoke.
esto me pasa por juntarme con músicos. antes con los poetas no acababa en estos antros.
(por cierto, aquí puedes escuchar a elia y a pablo y a sergio).

a partir de que entramos, la noche fue una sucesión de momentazos, canciones de mónica naranjo, cumpleaños y reuniones de antiguos alumnos. esos momentazos en los que todos sacamos el artista que llevamos dentro:

incluidas nosotras:

en pleno momento coreografía de dancing queen. porque sí, cantamos dancing queen de abba. porque no te puedes morir sin subirte al escenario de un karaoke.

y después de cerrar también el karaoke nos fuimos a casa. tratamos de hacer una parada técnica en el iberia, pero estaba cerrado todavía (eso significa que salimos hasta tarde pero no hasta demasiado tarde... somos gente responsable).

así que no se me ocurrió nada mejor que hacer pancakes, en honor a markus. él es el rey del pancake y además nos habíamos estado acordando de él toda la noche.
así acaban las noches when silvia is in tha house como invitada agradecida.

y tres horas después de levanté para ir a ver a maryu. a esas alturas mi iPhone ya no tenía más batería así que no puedo inmortalizar el momento con una foto, pero sí diré que me alegró mucho verla.

y, después, sepulvedana, carretera, libro de nacho, lluvia y llegar a casa a darle un abrazo enorme a leah. hay que ver lo que la eché de menos.
eso sí, quiero un fin de semana como este una vez cada seis meses, por lo menos.